Crear un sitio web a veces no es simplemente «tener presencia online». Es, en realidad, construir una herramienta estratégica que funcione alineada con los objetivos de tu marca o emprendimiento. Para que ese sitio cumpla con su propósito, es fundamental una buena planificación previa. A continuación, les detallo 10 aspectos clave que deberías considerar antes de empezar:
1. Tener objetivos claros Tu sitio web puede tener distintos fines: vender, informar, posicionar tu marca, captar leads o simplemente brindar soporte. Saber qué buscás con él es el primer paso para definir todo lo demás.
2. Definir a quién está dirigido No es lo mismo hablarle a adolescentes que a profesionales, a turistas que a inversores. Saber cuál es tu público objetivo te ayuda a construir mensajes claros y efectivos, tanto en el contenido como en el diseño.
3. Elaborar o revisar los contenidos Los textos no deben dejarse para el final. Son parte esencial del sitio. Pensar en qué querés decir y cómo lo vas a contar te permite construir una estructura lógica y coherente.
4. Pensar una estructura de navegación simple El menú principal, las secciones y los llamados a la acción deben ser fáciles de entender y utilizar. Cuanto más clara sea la navegación, mejor será la experiencia del usuario.
5. Asegurar la optimización para celulares Hoy la mayor parte del tráfico web proviene de dispositivos móviles. Tu sitio debe verse y funcionar bien en pantallas chicas, con botones grandes, textos legibles y carga rápida.
6. Diseñar con lógica, estética y funcionalidad El diseño debe estar alineado con tu identidad visual, ser atractivo pero también fácil de usar. La estética por sí sola no alcanza si no hay una buena experiencia de navegación.
7. Elegir un dominio y un hosting adecuados Tu dominio debe ser claro, representativo y fácil de recordar. Y el hosting, confiable, seguro y acorde a las necesidades técnicas del proyecto.
8. Incluir llamadas a la acción claras No des por sentado que el usuario sabrá qué hacer. Un buen sitio invita a la acción: a escribir, a comprar, a agendar, a seguir explorando.
9. Cuidar la velocidad y experiencia de carga Un sitio lento frustra y ahuyenta a los usuarios. Comprimir imágenes, optimizar código y usar buenos servidores hace una gran diferencia.
10. Planificar el mantenimiento y la escalabilidad Una web no se termina cuando se publica. Necesita mantenimiento periódico, actualizaciones y la posibilidad de crecer a medida que tu proyecto evoluciona.
Planificar bien es ahorrar tiempo, dinero y dolores de cabeza. Y también es construir una base sólida para que tu presencia digital sea realmente una herramienta poderosa.