Una de las preguntas más frecuentes que recibimos en las consultorías es: “¿Cuánto debería invertir en una campaña publicitaria?”. No hay una respuesta universal, pero sí existen criterios y herramientas que te pueden ayudar a definir un presupuesto realista y efectivo, alineado con tus objetivos y con el momento de tu proyecto.
1. Definí tus objetivos antes de hablar de dinero
Primero lo primero: antes de pensar en números, hay que tener muy claro qué querés lograr con tu campaña. No es lo mismo querer generar reconocimiento de marca que conseguir ventas directas, aumentar seguidores o captar leads. Cada objetivo requiere una estrategia distinta y, en consecuencia, un presupuesto distinto.
2. Evaluá el estado de tu marca y tu presencia digital
Un negocio que recién está empezando probablemente necesitará invertir más en reconocimiento y construcción de marca. En cambio, uno ya posicionado puede enfocar su presupuesto en conversiones o fidelización. También influye si tenés una buena web, redes activas, contenido de calidad, etc.
3. Determiná tu ciclo de venta y el valor del cliente
Pensá cuánto te cuesta adquirir un cliente y cuánto te deja de ganancia. Esa relación te ayuda a entender cuánto podés permitirte gastar para obtener un nuevo cliente. Si tu producto o servicio tiene un alto margen o se consume de forma recurrente, podrías justificar una inversión mayor.
4. Estimá un rango de inversión mensual
Como referencia general, muchas marcas destinan entre un 5% y un 15% de su facturación mensual a marketing. Dentro de eso, el presupuesto para Ads puede representar desde un 30% a un 70%, según el canal y la estrategia. En negocios más chicos, muchas veces se trabaja con presupuestos fijos, por ejemplo: USD 100, 300 o 500 mensuales.
5. Hacé pruebas y aprendé de los resultados
La publicidad digital te permite testear con poca inversión inicial. Podés lanzar una campaña con un presupuesto diario bajo (USD 3 a 10) durante una semana, evaluar los resultados y, si funciona, escalarla. Esto evita gastar sin rumbo y permite optimizar el presupuesto con datos reales.
6. No olvides los costos de producción y gestión
A veces se piensa sólo en lo que se le paga a Meta o Google, pero una buena campaña necesita piezas gráficas, videos, copys, segmentación, configuración técnica, seguimiento y optimización. Si contratás a un profesional o una agencia, ese trabajo también debe contemplarse en el presupuesto total.
Conclusión
No hay un número mágico que funcione para todos, pero sí hay formas de definir un presupuesto realista y adaptado a tu contexto. Lo importante es tener objetivos claros, entender en qué etapa está tu proyecto, usar los datos para tomar decisiones y pensar siempre en la relación entre inversión y resultado.
Invertir en publicidad digital no es un gasto: es una apuesta que, bien hecha, puede hacer crecer tu proyecto de forma exponencial.